Mi música Querida

LETRA

Mi música Querida

(Coro)
Esta es mi poesía, mi música querida,
Que alivia las heridas que reciba yo en la vida,
Y mi vida la utilizo para serle fiel,
Conocer su lindo aroma que se asoma del papel,

Y no, no, no, no, no, no, no, no,
Yo me niego a renunciar a mi gran inspiración,
Mi canción, escrita en mi corazón,
Disfrutando cada día por si mañana no estoy,
...

Silbidos sigilosos agilizo sobre orquestas,
Siseando en el silencio si se sigue sobre letras,
Hacen el movimientos que mueven lento al viento
Y agotan cada nota que flota sobre instrumentos,

Mi aliento, jamás se puede acabar,
Si se trata del dominio de una pieza musical,
Debo arrebatar la poca fuerza que me quede,
Atreverme a contenerme si una frase me conmueve,

Puede, mi mente desfallecer,
Caer en el desánimo de no poder crecer,
Volver a intentarlo después de una caída,
El fracaso va de paso ábrele paso a la salida,

Sólo mi familia me otorga la valentía,
Que mi espíritu me exige si le aflige la agonía,
Es la rebeldía de los días de poesía,
Que agudizan la importancia de la esencia de mi vida,

(Coro)
Esta es mi poesía, mi música querida,
Que alivia las heridas que reciba yo en la vida,
Y mi vida la utilizo para serle fiel,
Conocer su lindo aroma que se asoma del papel,

Y no, no, no, no, no, no, no, no,
Yo me niego a renunciar a mi gran inspiración,
Mi canción, escrita en mi corazón,
Disfrutando cada día por si mañana no estoy,
...

Amanece sobre mi alma un hermoso sol rojizo,
Sumiso del calor y del amor sobre el hechizo,
Que hizo, que pensara de otra forma,
Ya que no se conforma con palabras simplonas,

Tú formas, a mi rima majestad,
Y luego la transformas en la musicalidad,
Que va, desde lo más profundo,
Que puede pensar la mente de un meditabundo,

Difundo, tu mensaje reflexivo,
En un mundo iracundo donde puedo seguir vivo,
Contigo, el abrigo de mi drama,
La dueña que diseña la leña de llamaradas,

Que llaman, a los ángeles cautivos,
Atentos y contentos saben que a ellos les escribo,
Altivos, no importa cómo me sienta,
Me embriago de palabras para conducir la orquesta,

(Coro)
Esta es mi poesía, mi música querida,
Que alivia las heridas que reciba yo en la vida,
Y mi vida la utilizo para serle fiel,
Conocer su lindo aroma que se asoma del papel,

Y no, no, no, no, no, no, no, no,
Yo me niego a renunciar a mi gran inspiración,
Mi canción, escrita en mi corazón,
Disfrutando cada día por si mañana no estoy,
...

El himno que anuncia la llegada de la luna,
Alguna golondrina que se anida entre la bruma,
Sabe que mi pluma la puede redimir,
Llevándola a lo alto con el canto de un violín,

Y así, yo la podré contemplar,
Inspirado con su imagen el sonido volará,
Sabrá, que ha encontrado lo que busca,
Una lira que respira vida ella nunca se ofusca,

Endulza, a los tímpanos que toque,
Sirenas que se apenan al ver que en el horizonte,
Rompen, y a sus cánticos corrompen,
Poesías interpretadas por Apolo y por Calíope,

Insomnes, son flores en el invierno,
Con el desaliento de no nacer de nuevo,
Esconden, sus voces en el viento,
Llorando tristemente los ha traicionado el tiempo,

(Coro)
Esta es mi poesía, mi música querida,
Que alivia las heridas que reciba yo en la vida,
Y mi vida la utilizo para serle fiel,
Conocer su lindo aroma que se asoma del papel,

Y no, no, no, no, no, no, no, no,
Yo me niego a renunciar a mi gran inspiración,
Mi canción, escrita en mi corazón,
Disfrutando cada día por si mañana no estoy,