ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En una mañana digna de una película de Bogart, en un país donde retroceden en el tiempo, caminas entre la multitud al estilo de Peter Lorre, contemplando un crimen. Ella sale del sol con un vestido de seda corriendo, como una acuarela en la lluvia. No molestes en pedir explicaciones, simplemente te dirá que llegó en el año del gato.
Ella no te da tiempo para preguntas, ya que enreda tu brazo en el suyo y sigues hasta que tu sentido de dirección desaparece por completo. Junto a los muros de azulejos azules cerca de los puestos del mercado, hay una puerta oculta a la que te lleva. En estos días, dice, siento mi vida como un río corriendo a través del año del gato.
Mientras te mira con frialdad y sus ojos brillan como la luna en el mar, ella viene en incienso y pachulí. Así que la llevas a descubrir qué hay esperando dentro en el año del gato.
La mañana llega y todavía estás con ella, y el autobús y los turistas se han ido. Has tirado tu elección, has perdido tu boleto, así que tienes que quedarte. Pero el ritmo de los tambores de la noche persiste en el ritmo del nuevo día. Sabes que en algún momento tendrás que dejarla, pero por ahora te quedarás en el año del gato.