ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo el suave brillo de la luna que se asoma, nos llega el momento de descansar y dejar atrás el ajetreo del día. Las estrellas brillan ante nuestros ojos mientras cerramos los ojos para comenzar a soñar.
En sus niditos, los pollitos han cerrado también sus ojitos, y nosotros nos arropamos suavemente, junto a nuestro querido amiguito. La noche se presenta oscura, el cielo se viste de un oscuro manto. Nos acostamos en nuestra cama, con una almohada suavecita y una colcha calentita que nos envuelve. Y nuestro osito, ese fiel compañero, nos abraza y mima con ternura.
Llega la hora de apagar la luz de noche, de reposar nuestra cabecita. En nuestros sueños, viajaremos hacia el bello día que nos aguarda mañana. La noche continúa oscura, el cielo sigue su curso. Nos acurrucamos en nuestra cama, con una almohada suave y una colcha cálida que nos reconforta. Y una vez más, nuestro osito nos abraza y mima, brindándonos la calidez y seguridad necesarias para un reparador descanso.
Así, lentamente, bajo el cobijo de la noche y el cuidado de nuestro osito, nos preparamos para sumergirnos en un viaje de sueños y descanso, confiando en que el nuevo día nos recibirá con nuevas oportunidades y alegrías. La noche oscura está por finalizar, el cielo se despide en su oscuridad, mientras seguimos acurrucados en nuestra cama, con la suave almohada, la cálida colcha, y el eterno abrazo de nuestro fiel osito que nos acompaña en cada momento.