ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un país de mudos, donde reina un profundo silencio, se vislumbra algo inminente. Lo sublime se oculta tras un nuevo monstruo que lanza su saliva sobre la ciudad, despertando una adrenalina desbocada que rompe barreras y desata un choque inevitable.
Esta fuerza contenida parece hacerse invisible, enmascarada en una lava ardiente que fluye bajo los cimientos de tu hogar. Sedienta de alegría, ansía el olor de la sangre y se niega a conformarse con simples ilusiones.
En un lugar distante del mar, se enciende una llama diferente, cuyos ojos crecen como destellos que perturban tu sueño. Un hambre de perro despierta, ansioso por saborear tu dulzura y morder tu yugular, no por maldad, sino por su propia necesidad de sentirse vivo.
Este amor bestial, que mata porque anhela su propia muerte, desconcertado en su deseo de no encontrar felicidad ni descanso. Observa por doquier el rastro de la basura emocional, donde el amor estalla sin control, desatando la locura y tocando a todos por igual.
Un amor canino, salvaje e incontrolable, que acecha a la vuelta de la esquina, llevando en sus ojos las señales de un futuro inminente. Un amor que devora sin piedad, que balbucea balas de afecto y ciega a aquellos que se resisten a su dominio.
Perro caliente, hambriento, feroz. El amor explota en todas sus formas, sin restricciones ni límites. Es un amor que desafía toda lógica y cordura, un amor perro que se desata y devora todo a su paso, recordándonos que, al final, el amor siempre explotará en nuestros corazones.
