ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En medio de un apagón y una ola de calor, la violencia se desata en las calles de la ciudad. La desesperación se palpa en el ambiente, con mendigos caídos y perros enloquecidos creando caos en el lado oeste. Una joven se encuentra al borde de un edificio, contemplando el suicidio como única salida, mientras la presión de las noticias y los plazos apremiantes se hacen sentir.
En este escenario decadente, los millonarios se esconden y las mujeres sin hogar son despreciadas. La música a todo volumen de un joven agresivo se convierte en el soundtrack de la desolación urbana. La vida es dura, pero lo es suficiente para contener las lágrimas hasta que llegue la hora de cerrar. A pesar de sobrevivir, la sombra de la locura se acerca cada vez más.
El dinero ya no tiene el mismo valor en las calles, la gasolina escasea y la velocidad es un lujo del pasado en las autopistas. La desigualdad y la incertidumbre reinan en esta tierra de oportunidades perdidas. La televisión y las amistades superficiales ofrecen distracción, pero no resuelven las verdaderas necesidades del alma.
En medio de facturas médicas impagables y la presión de la vida diaria, el narrador se siente al límite. Los sacrificios hechos parecen no haber valido la pena, y la falta de recursos emocionales se vuelve evidente. La necesidad de apoyo y estabilidad se hace imperante, pero las dificultades parecen insuperables.
A pesar de luchar cada día, la línea que separa la cordura de la locura se desdibuja lentamente. La revolución parece lejana y el tiempo escasea. Aunque se mantiene como una persona amable, la presión aumenta y el borde de la locura se acerca cada vez más.