ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En esta canción, Camila Cabello nos sumerge en un relato emocionalmente intenso sobre un amor complicado y conflictivo. Desde el principio, nos adentramos en una atmósfera de añoranza y confusión, donde los sentimientos se entrelazan en un vaivén de emociones contradictorias. Nos habla de la dificultad de enfrentar la ausencia y el vacío que deja el ser querido cuando se separan, pero también del dolor que implica amar profundamente a pesar de todo.
A lo largo de la canción, la cantante expresa su frustración ante las idas y venidas de la relación, reconociendo la toxicidad que a veces acompaña al amor. Se cuestiona si lo mejor es dejar ir al ser amado o aferrarse a él, en un constante dilema entre la libertad y la dependencia emocional.
Con una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza, Camila nos invita a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones sentimentales y la lucha interna que supone amar a pesar de las heridas. La repetición de la idea de dejar ir o quedarse, de amar o renunciar, nos sumerge en un torbellino de emociones encontradas que resuenan en lo más profundo de nuestra alma.
Al final, la canción nos deja en un estado de melancolía y resignación, con la sensación de que el amor puede ser tanto una bendición como una maldición. Nos sumergimos en la incertidumbre y la fragilidad de los sentimientos humanos, en un constante vaivén de emociones que nos hacen cuestionar la verdadera naturaleza del amor.
