ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la hermosa melodía de 'Melodía de arrabal', Carlos Gardel nos transporta a un barrio plateado por la Luna, donde los rumores de milonga son toda su fortuna. En este ambiente mágico, un fuelle rezonga en la cortada mistonga, mientras una pebeta, linda como una flor, espera coqueta bajo la inquieta luz de un farol.
El barrio tiene el alma inquieta de un gorrión sentimental, donde la pena y el ruego se entrelazan en melodías de arrabal. Es un lugar de nostalgias vivas, de recuerdos que se entrelazan con emociones profundas. En este viejo barrio, al evocarlo, un lagrimón se planta en el ojo, como un beso prolongado que el corazón ofrece en agradecimiento.
Es una cuna de tauras y cantores, de broncas y entreveros, que atestiguan las historias de amores vividos en sus muros. Es aquí donde con acero se graban nombres queridos, como el de Rosa 'La Milonguita' o la rubia Margot. En cada esquina, en cada recuerdo, en cada melodía, el barrio guarda la esencia de experiencias y pasiones que marcaron al cantante.
En definitiva, 'Melodía de arrabal' es una oda a la melancolía y al amor perdido en un entorno urbano lleno de vivencias únicas y de sentimientos profundos que hacen vibrar el alma melódica de Gardel y nos invitan a sumergirnos en la magia de un barrio que late al compás de sus melodías.
