ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Buenos días, princesa, es una tontería despertar solo después de otra cena fría a las 10 de la mañana, perdiendo un cuarto del día, como un barco a la deriva. Mientras otros hablan de lujos y excesos, yo camino con chanclas por el parque, disfrutando de mi vida como antes. Mi nombre está escrito y nunca se sabe lo que deparará el futuro. En medio de tiempos difíciles, sigo adelante, sin necesidad de pedir favores a nadie.
Crecer con humildad es un lujo en sí mismo, sin dejarse llevar por las apariencias. Algunos olvidan de dónde vienen en cuanto tienen un poco de éxito. Pero romper esa burbuja puede ser complicado, es difícil cosechar lo que no se ha plantado. Lejos de casa, añoro a mi madre, pero sé que la música me mantendrá alimentado. Persistir es clave, nunca es tarde para alcanzar nuestras metas.
Soy un orgullo para mi barrio, cercano a los treinta, pero lejos de tus labios. Un orgullo para Yutsil y Rosario, desafiando a quien piense lo contrario. Hoy regreso con fuerza a la escena musical, mi estilo sigue intacto, soy anestesia, un bohemio hecho y derecho. Tenía fe cuando nadie creía en mí, y ahora, aquí estoy, firme y decidido.
La música es mi pasión, mi amor y mi anestesia. Siempre fiel a mis raíces, perseverando a pesar de los obstáculos. Con BSN en el ritmo, en pie y listo, desde Guadalajara hasta Sonora, representando a todo México con orgullo y determinación. ¡Qué así sea por los siglos de los siglos! ¡Los ritmos del flaco, el amor como anestesia, la familia unida en la música! ¡Vamos con todo!
