ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Esta hermosa canción de Chris Tomlin, titulada 'Indescribable', nos transporta desde lo más alto de las alturas hasta las profundidades del mar, donde la creación revela la majestuosidad de Dios. Desde los colores del otoño hasta la fragancia de la primavera, cada criatura única canta su propia canción, todas ellas proclamando la grandeza de Dios.
La letra nos invita a maravillarnos ante la inmensidad de Dios, quien colocó las estrellas en el cielo y las conoce por su nombre. Su poder es incontenible, su grandeza indescriptible. Nos deja sin palabras, postrados ante su magnificencia, reconociendo lo asombroso que es nuestro Dios.
¿Quién dirige cada rayo en la tormenta o guarda la nieve en los almacenes celestiales? ¿Quién concibió el sol y le da su luz, ocultándolo para traernos la frescura de la noche? Nuestra mente no puede abarcar la vastedad de Su creación, ni la profundidad de su amor por nosotros.
Dios es incomparable, inmutable. Él ve las profundidades de nuestro corazón y nos ama de la misma manera. Nos recuerda que, a pesar de nuestra insignificancia ante su grandeza, somos amados incondicionalmente por Él. Este himno de adoración nos invita a caer de rodillas en reverencia, proclamando con humildad que Él es un Dios asombroso, un Dios increíble en su naturaleza y amor por nosotros.