ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Esta es la historia del valiente caballo blanco que, en un hermoso domingo, partió con la firme intención de llegar al norte, desde Guadalajara. Con su jinete noble que confiaba plenamente en él, el caballo avanzaba sin temor, dejando atrás la rienda y la silla para cabalgar con libertad.
Atravesando tierras nayaritas a toda velocidad, entre paisajes de cerros verdes y cielos azules, comenzó una travesía llena de desafíos. Cojeando de la pata izquierda y con su hocico sangrando, el caballo siguió adelante, recibiendo la ternura del valle del yaqui en Sonora.
Desde hermosillo hasta Caborca, pasando por Mexicali y subiendo la Rumorosa, el caballo blanco perseveró paso a paso, sintiendo que cada esfuerzo lo acercaba a su destino. Con determinación, llegó finalmente a Tijuana con la primera luz del día, cumpliendo así su hazaña.
Finalmente, tras alcanzar Rosarito, el caballo blanco decidió no detenerse hasta llegar a Ensenada, demostrando su valentía y determinación en cada paso de su travesía. Esta es la epopeya del caballo blanco que partió un domingo de Guadalajara, dejando una huella de coraje y perseverancia en su camino hacia el norte.