ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En 'Demonios y Bares de Viejos', Costa y sus colaboradores Natos y Waor pintan un retrato emocionalmente crudo de sus vidas llenas de excesos, desamor y desafíos. Se sumergen en un mundo de sexo, alcohol y fracasos, mezclando el dolor con la euforia en bares de viejos donde los demonios acechan.
Costa se presenta como un ser atormentado que busca alivio en la noche, mostrando su lado más oscuro y honesto. Waor sigue la misma línea, expresando su desapego emocional y su forma de afrontar la vida con cinismo y sarcasmo. Por último, Natos añade una capa de reflexión, hablando sobre la dualidad del bien y del mal en su existencia, en un intento por hallar sentido en sus decisiones y acciones.
A través de rimas afiladas y un ritmo contundente, los artistas revelan sus demonios interiores, sus luchas personales y sus intentos de encontrar equilibrio en un mundo caótico. A pesar de la crudeza de sus letras, hay una sinceridad palpable que invita a reflexionar sobre la complejidad de la condición humana y la búsqueda constante de redención y consuelo en medio del desenfreno y la autodestrucción.