ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la fría luz de la mañana, despierto y encuentro un lado de la cama vacío, te llamaba a gritos, te buscaba en vano. Alrededor de mí, botellas rotas en el suelo crean un paisaje caótico, como un matiz tecnicolor. Dejaste tu número sobre la cama con la simple instrucción de llamar, pero mi teléfono decidió apagarse. Aunque volvería a hacerlo una y otra vez.
Las noches y los días se desvanecen ante nuestros ojos, como si estuviéramos jugando con el destino, apostando constantemente. Pero no necesito tu amor, solo necesito tu presencia junto a mí al despertar, cuando la resaca me agobia. Porque tú eres el único que acude cuando me siento solo, el único al que añoro en esos momentos de soledad.
Todo lo que anhelo es una dulce escapada, un respiro de todo. Y aunque las noches y los días se desvanecen, y la vida se vuelve un constante juego de azar, no necesito tu amor, solo te necesito a ti en este instante.
Me voy ahora, dejando atrás todo lo que fuimos, todo lo que no pudimos ser. Y mientras las noches desaparecen lentamente, y la vida sigue siendo un eterno juego de azar, recuerdo que no necesito tu amor, solo necesito tenerte a ti, justo ahora.