ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En las frías calles donde los billetes también sienten el frío, es cuando agradezco mi suerte, así sea. Las penas del camino ahora parecen planes de Dios, y las oscuras nubes en el cielo desaparecen. Un par de hermanos han sido liberados de sus cadenas, la familia es sagrada y el silencio es ley. Aquellos que nunca han delatado, son los verdaderos. Todo lo aprendido de la calle y de los ancianos del bar.
De los años en el piso franco, cuando Youtube en la Play sonaba Los Santos. Hemos cambiado la ruina por oro blanco, y me matarán si miento. He respetado las reglas y los fundamentos. Algunas decisiones de las que me arrepiento. Mi hermano ya no hace dinero ilegal, ahora recibe paquetes con ropa para los necesitados. Ya no va a La Línea ni hay conflictos en las calles. Por fin, la luz comienza a brillar desde la oscuridad. El niño creció, ya no juega con el Jabulani, ni escucha las canciones de las gitanas. Algunos amigos se fueron, pero seguimos adelante.
De los años en el piso franco, de platos en el micro y vino blanco. Cantos flamencos, la voz conmovedora de un torta. El tiempo pasa encerrados en cualquier lugar oscuro. El vicio despierto en El Palo. Málaga canta como el niño de la señora, no hay futuro claro para el ignorante. Por eso cantaba 'Aire', siempre mantuve la fe. Aprendí en la calle en medio de la tormenta.
Salí de ese piso franco, ahora estoy en DF, parando en Polanco. Disfrutando de la gastronomía y la cultura local. Conociendo gente, lugares y costumbres diversas. Llevando mi historia por el mundo, disfrutando de la vida. Pero a veces la realidad golpea, recordándome de dónde vengo. Regresé al piso franco sintiendo alegría y desilusión. El barrio ha cambiado, pero la esencia sigue ahí.
El mundo puede ser frío, pero nunca perdimos la fe. Miramos al cielo y pedimos suerte, buscando que los dolores del pasado se conviertan en planes divinos. Que las nubes oscuras se disipen y que mi familia encuentre paz y libertad.