ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un amanecer donde las aves guardan silencio y la selva se entristece con árboles marchitos, se narra la historia de Daniel Ángel García Teodoro. Beto, animado por la adquisición de una propiedad junto a su hermano, no imaginaba la triste noticia del fallecimiento de su amado hijo.
El día trágico, un miércoles de agosto de 2005, la vida de Daniel se apagó debido a un paro cardíaco irremediable. Su familia y amigos despidieron con dolor a este niño alegre, cuyo destino en el paraíso fue aceptado con resignación.
Daniel García, recordado por su alegría y agudeza, ya es requerido en el cielo. En sus últimas palabras, pide a sus seres queridos rezar por él y visitar su tumba en el panteón. Con un adiós a la selva, su tesoro y su familia, Daniel descansa en la gloria junto a Diosito, siempre recordado por su inteligencia y amor.