ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la jungla, he aprendido a resistir ante los golpes que me han dado, incluso cuando parecía que ya no podrían más. Mantenerme firme, nunca ceder, nunca venderme, nunca rendirme. Ser fiel a mis principios, a mi esencia. Siempre he creído que en el juego de la vida, lo fundamental es mantener la integridad, el respeto propio y hacia los demás.
En este mundo lleno de desafíos, de crisis y divisiones, me pregunto si no estaremos cerca del fin de los tiempos. Aún así, no permitiré que las dificultades me venzan. Cuando intenten ahogarme, seré como un pez; cuando me pongan barreras, aprenderé a volar.
Ganar nunca es amargo, perder nunca es agradable. Pensar nunca está de más, caer nunca resulta divertido. Siempre busco la paz, aunque nunca me siento del todo bien. Pero una y otra vez seguiré intentando, levantándome tras cada caída.
Las decepciones llegan, la gente cambia, las prioridades se ajustan. Pero nunca olvidaré a quienes estuvieron en mi camino, apoyándome o intentando dañarme. Aprendo de cada experiencia, sin olvidar las lecciones del pasado.
No busco sobrepasar a los demás, ni buscar reconocimientos vacíos. Prefiero vivir auténticamente, sin engaños. A medida que el tiempo avanza, las perspectivas se transforman, lo que antes parecía falso ahora es práctico. Pueden decir que he cambiado, y es cierto, porque crecer y evolucionar es parte de la vida.
Nunca es una palabra poderosa, que exige coherencia y autenticidad. Algunos prefieren juzgar, criticar, pero yo prefiero ser fiel a mí mismo. No guardo las formas, soy como soy y asumo mis errores con responsabilidad.
A través de los años, sigo intentando, aprendiendo de cada experiencia. Aunque a veces la decepción llegue, los 'nuncas' duelen más. Pero sigo adelante, consciente de que el mundo sigue su curso, cambiando pero manteniendo ciertas esencias inalterables. Nunca dejaré de intentarlo, una y otra vez.