ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Desnudos hasta la cintura, caemos juntos al río, envueltos en un manto de misterio. Tratando de ocultar el alma, conteniendo el aliento como si aquel instante reflejara nuestros destinos entrelazados en el naufragio del 86. Fue entonces cuando comprendí que el pánico ya no tenía dominio sobre mí. Desde ese momento, la certeza se apoderó de nosotros, la noción de que cualquier cosa podría suceder, que el universo guardaba infinitas posibilidades en su seno.
Tras la contienda, pactamos permanecer unidos en la lucha, como si esa fuese la esencia de nuestra humanidad. Permitimos que la oscuridad se extendiera, como si necesitáramos su paleta de colores para dar sentido a nuestras vidas. Pero ahora, con claridad, he vislumbrado la realidad, he descubierto la verdad oculta tras las sombras.
Cualquier cosa podría pasar, resonaba en nuestra conciencia, un mantra que celebraba la incertidumbre y la magia del destino. Estoy dispuesta a darte todo lo que anhelas, pero a la vez comprendo que no te necesito para completar mi ser. Es un conocimiento arraigado en lo más profundo de mi ser, una convicción que se expande como una llama en la noche.
Sé que el universo conspira a nuestro favor, que el curso de los acontecimientos está trazado en el tejido del tiempo. Aunque pueda temblar la tierra bajo nuestros pies, confío en que todo se desenvolverá según lo previsto, en un baile cósmico donde cada paso tiene un propósito definido. Y en ese escenario de inmenso potencial, vuelvo a recordar que cualquier cosa podría suceder, que la vida es un lienzo en blanco esperando ser llenado de emociones y experiencias.
(No creo que te necesite), resuena una voz interior que acepta su propia libertad, que reconoce su valía más allá de las conexiones terrenales. Es un canto a la independencia, a la fortaleza interior que nos impulsa a avanzar con determinación, confiando en que el futuro guarda promesas aún no desveladas.
