ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la esquina de la casa, se dibujan las paredes cargadas de recuerdos de tiempos pasados, mientras yo sigo aquí, dejando mi rastro a pesar de que tú te hayas ido. He descubierto todo lo que estás provocando, el tiempo sigue su curso inexorable y yo me entero de besos ajenos en lugares lejanos, deseando comenzar de nuevo bajo el manto de la luna.
El dolor se hace presente al abrir la puerta y no encontrarte, al llegar a casa sin tu beso, al sentir la ausencia que llena el espacio y convierte mi día en una luna vacía. El tiempo avanza pero no cura las heridas del pasado, y aunque no deseo sufrir ni llorar, la inmensidad de esos momentos compartidos sigue latente, alimentando la complicidad de un amor perdido.
Recuerdo con añoranza los momentos juntos, la promesa de un futuro brillante que ahora parece lejano. Tu huella imborrable sigue presente, arraigada en cada recuerdo, desafiando mis intentos por olvidarte. En tus sueños más profundos, encontrarás la libertad que anhelabas, volando hacia un horizonte de esperanza.
Intento deshacerme de la tristeza que embarga mi ser, decidido a dejar atrás todo lo que me ata a ti, para encontrar la paz que tanto necesito. Cansado de tanto dolor, decido liberarme y seguir adelante, con la certeza de que tu recuerdo siempre estará presente, como una melodía que se niega a desvanecer.
En cada rincón de esta historia, queda impreso el cariño compartido, la felicidad que ahora se vuelve esquiva. Pero aún así, la belleza de lo vivido persiste en mis pensamientos, prometiéndome un mañana lleno de luz y esperanza.
Y aunque el peso de la pena amenaza con derribarme, decido levantarme con fuerza y determinación, dispuesto a dejar atrás el sufrimiento y abrazar la vida con renovado vigor. Porque al final del día, sé que el amor y la gratitud seguirán iluminando mi camino, recordándome que, a pesar de todo, la vida siempre sigue su curso, brindándome la oportunidad de renacer y seguir adelante.