ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Deleitémonos con un cafecito colombiano, ese tinto que nos brinda un buen sabor a la vida. Desde el arbolito verde con flores blancas y frutos rojos que embriaga nuestros sentidos, hasta el cuidadoso proceso de selección y tostado bajo el sol colombiano, cada sorbo es un homenaje al orgullo nacional. Ya sea al despertar junto a nuestra amada, en tertulia con amigos o disfrutando del ritual en la casa de comadre Juana, el tinto nos une en gratitud y alegría. Porque, al final del día, el mejor tinto siempre será el que prepara con amor nuestra querida mamá. Brindemos entonces por esta bebida nacional que nos llena de aroma, sabor y gratos momentos. ¡Sí Señor!