ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la canción 'La Saeta' de India Martínez, se narra una historia de profunda devoción y tradición. La voz del pueblo solicita una escalera para poder llegar al madero y quitar los clavos de Jesús el Nazareno. Este canto dedicado al Cristo de los gitanos está impregnado de emoción y fervor, siempre con la imagen del sacrificio presente. Es un canto que proviene del pueblo andaluz, que en cada primavera busca esa escalera para acercarse a la cruz y manifestar su fe en Jesús.
La tierra natal también se hace presente en la canción, ofreciendo flores a Jesús en su agonía y honrando la fe de generaciones anteriores. Sin embargo, el narrador reconoce que su canto no puede ser para este Jesús del madero, sino para aquel que caminó sobre el mar. Hay una distancia emocional y espiritual que separa al narrador de la imagen de Jesús en la cruz, prefiriendo dirigir su devoción a la figura más cercana y milagrosa del Jesús que caminó sobre las aguas.
En cada repetición de la frase 'Oh, no eres tú mi cantar', se reafirma esta elección emocional y espiritual del narrador, subrayando su conexión más íntima y personal con la imagen de Jesús que realizó prodigios en el mar. Así, la canción 'La Saeta' nos sumerge en un viaje de devoción, tradición y elección, donde la fe personal y la conexión espiritual son los hilos conductores de esta hermosa melodía.