ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la tumultuosa locura del aliento de la locomotora, corre el perdedor de todos los tiempos, precipitándose hacia su muerte. Siente el pistón raspando, el vapor rompiendo en su frente. El viejo Charlie robó la palanca y el tren no se detendrá, no hay forma de frenarlo. Ve a sus hijos saltando fuera en las estaciones, uno tras otro. Su mujer y su mejor amigo, en la cama divirtiéndose. Se arrastra por el pasillo de rodillas y manos. El viejo Charlie robó la palanca y el tren no se detendrá, no hay forma de frenarlo. Escucha el aullido del silencio, atrapa ángeles mientras caen. Y el ganador de todos los tiempos lo tiene agarrado por los cojones. Recoge la Biblia de Gedeón, abierta en la página uno. Dios robó la palanca y el tren no se detendrá, no hay forma de frenarlo.