ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Imagínate vivir en un hogar roto, solo y sintiendo que han pasado 16 largas semanas desde que esa persona especial se fue de tu vida. El tiempo va pasando y te das cuenta de que ya no quedan piezas que encajen, ni recuerdos de lo que solían ser ustedes dos juntos.
Intentas evadirte de esa sensación de soledad que te invade, intentando salir de tu propia cabeza. Pierdes la noción de todo lo que te rodea, te sientes desapegado, como si nada importara ya. Pero, a pesar de tus esfuerzos, cada vez que alguien se acerca, los recuerdos de lo que has perdido te golpean con fuerza, recordándote la ausencia de esa persona que solía ser tu mundo.
Decides ser libre, puedes ver el mundo a tu manera y dormir con quien quieras. Sin embargo, cada nuevo encuentro rompe a través de tu mente, recordándote lo que una vez tuviste y perdiste. Te llaman diciendo que te extrañan, pero nunca preguntan cómo te sientes realmente. Te sientes golpeado, sin rumbo, pero de alguna manera aprendes a seguir adelante, tratando de mantener la compostura.
Es como si te levantaras ante la soledad y el dolor, tratando de escapar de tus pensamientos una vez más. Te preguntas por qué seguir amando a alguien cuando el amor duele tanto al final. A pesar de todo, sigues adelante, tratando de encontrar la paz en medio de este torbellino emocional.