ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Un predicador entró en el bar y le preguntó a la chica si podía comportarse correctamente. Ella se siente dividida entre vender su alma por la música, sintiéndose poseída por el ritmo y el bajo que la hacen sentir tan conectada con la melodía. A pesar de la desaprobación del predicador, ella no puede negar su amor por su 'rock god', ese músico que la hace sentir viva y llena de pasión. A pesar de las críticas y la presión por cambiar, ella elige seguir su corazón y no tiene intenciones de mirar atrás, aunque pueda haber dejado a los ángeles llorando por su decisión. Esta canción nos habla de seguir nuestras pasiones y mantenernos fieles a nosotros mismos, a pesar de las expectativas y juicios externos. Con un ritmo pegadizo y letras emocionales, nos invita a dejarnos llevar por la música y el amor incondicional hacia aquello que nos hace sentir plenos. ¡Un himno a la autenticidad y la libertad de expresión! ¡Rock on!