ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Entre la dualidad del valor y el miedo, la risa y el misterio, el bien y el mal, surge una historia de comienzos y finales. Se cierran puertas, pero otras se abren en un eterno ciclo de cambios. Entre el cielo y el suelo, entre la incertidumbre y la esperanza, se encuentra la protagonista de la canción, buscando su lugar en el mundo. Anhela escapar del pasado, anhela explorar nuevas posibilidades, desea presenciar el renacer de un nuevo día sin temores ni ataduras.
En medio del dolor de la distancia, descubre que la libertad a veces conlleva un peso mayor que la prisión emocional, pero llega el momento de romper las cadenas y emprender un viaje hacia lo desconocido. Es tiempo de dejar atrás lo que ya no sirve, de abrir las alas y volar hacia la libertad. No desea retornar a lo que una vez fue, está dispuesta a cambiar, a sentir la brisa fresca de la libertad en su rostro.
En esta melodía, Kudai nos invita a reflexionar sobre la importancia de dejar atrás el pasado, de abrazar nuevos horizontes y de disfrutar el presente sin temor al futuro. Es un himno a la valentía de seguir adelante, a la belleza de lo desconocido y a la certeza de que el amanecer siempre trae consigo nuevas oportunidades para aquellos que se atreven a mirar más allá. ¡Es tiempo de no mirar atrás y dejar que el viento nos lleve hacia un nuevo amanecer!