ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Paseando una mañana, me encontré con un amigo de la infancia, quien hablaba con nostalgia de esos días en los que los largos parecían eternos y las tardes interminables. La vida ha cambiado tanto desde entonces, el tiempo no perdona y se escapa entre nuestros dedos sin mirar atrás.
Qué diferente eres ahora, amigo, ¿cómo te va la vida? A mí me ha ido bien, aunque el paraíso de la infancia parece tan lejano, ahora estoy acostumbrado a vivir al este del Edén.
Hay algo en el aire de la mañana que parece limpiar los miedos de nuestro corazón, las dudas de la noche se desvanecen al contacto con la luz del sol, convirtiéndose en simples tonterías.