Yo no entiendo ná'

LETRA

Yo no entiendo ná'

Me he sentido pequeña estando sola, sin nadie, llorando.
Luego me vienen diciendo que me quieren mucho, que tengo su mano.
De vez en cuando, una foto a Instagram, con un texto que flipa y halagos,
pero estos años de mie*** me los he comido sin un puto abrazo.
Me callo porque lo prefiero, porque ya no puedo con la hipocresía.
Me dicen que no es para tanto, y luego se quejan por sus tonterías.

Money, money, para que alguien valga,
porque si no hay fama, la atención es cara.
Dale al drama, que si tienes pasta,
no hay verdad que valga, porque siempre ganas.

Ya me alejé de los WhatsApps, de solo palabras, de las risas falsas.
Solo recibo llamadas para quedar en persona, y me basta.
Me he vuelto más solitaria, pero no más sola; esa es la diferencia.
Para quedar con paredes, me quedo en paredes, a gusto en mi esencia.
He visto la enfermedad avanzar, pero nadie venía, nadie escribía.
Luego se fue, y lo nombran cada día.
Y eso me mata, eso marchita por dentro: la rabia y su palabrería.
¿Pa’ qué me lo nombras? ¡Ni lo conocías!
Si, cuando lloraba, seguías tu vida.
Nadie preguntaba cómo se sentía.

Yo no entiendo ná’, ¡yo no entiendo ná’!
Dicen que te quieren, pero en lo malo no están.
Yo no entiendo ná’, ¡yo no entiendo ná’!
Dicen que te quieren y, a la mínima, se van.

Yo no entiendo ná’, ¡yo no entiendo ná’!
Dicen que te quieren, pero en lo malo no están.
Yo no entiendo ná’, ¡yo no entiendo ná’!
Dicen que te quieren y, a la mínima, se van.

Me he sentido una extraña hablando de cosas que dentro guardaba.
Solo pagando un oído pude desahogar lo que a mí me inquietaba.
Menudo mundo de mierda: todos buscando una pose en la foto,
mientras tanto se pudre y se olvida lo que hay de verdad en el fondo.

Si digo «te quiero», lo digo sintiendo, lo digo sabiendo que es de verdad.
En las buenas, en las malas, en la enfermedad:
contigo me quedo, a tu lado, hasta el final.
No antepondré mis palabras a los sentimientos que dentro te comen;
te escucharé sin juzgar, y te dejaré libre como el aire.

Gracias a lo que dolieron, a los que se fueron por mérito propio,
aprendí a no ser como vosotros, y lo sigo haciendo cada vez que lloro.
No seguiré ese patrón de ser la mejor hacia el exterior.
Prefiero mirar hacia dentro y seguir expandiendo desde el corazón.