ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Margarida tiene un encanto extraño, se balancea entre pretendientes con un tacón roto. Sus deseos son malinterpretados, prefiere tener cicatrices a ser marcada por el odio. En sus conversaciones, desafía a menudo las normas impuestas por los disfraces que la llevan a callejones sin salida. Encuentra valor en un cambio de escenario, el evento social de este domingo se quedará sin su reina.
Todos sus mejores años se han pasado distraída en estas cansadas representaciones. Con el paso correcto intentará su suerte en otro lugar.
Él está justo fuera de su campo visual, recitando palabras que espera que ella siga. Noche tras noche, una luz fiel en la costa, si tan solo pudiera convencer a sus piernas a cruzar el suelo.
Por favor, no me mires bailar. Algo cambia cuando ella le mira, lo suficiente para enseñarte qué es el romance. Con el paso correcto, intentan su suerte en otro lugar.
Por favor, no me mires bailar. No me mires bailar.