ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un vecindario de clase media, los shows comienzan afuera, pero al entrar me sorprendí al conocer tanta gente que no esperaba encontrarme. En una esquina, escuchando la banda, mis pensamientos oscilaban entre lo molesto y lo honesto. Sin dinero y sin rumbo claro, salí a la calle para reflexionar sobre mis posibilidades bajo un cielo oscuro, cuando de repente escuché su voz y la vi de nuevo.
Fue entonces cuando me invitó a su vehículo, compartiendo momentos de humor ridículo y descubriendo nuevas facetas de ambos. Hablamos de cintas de terror, compartimos música e incluso nos besamos mientras sus dreadlocks se deslizaban entre mis manos. Quería mantener aquello en secreto, pero ¿cómo evitar llamar la atención al tener intimidad en un coche aparcado?
Después de terminar casi al mismo tiempo que la banda, intercambiamos pocas palabras antes de que sus amigos me llevaran de regreso. Mientras esperaba en la banqueta un taxi para ir al aeropuerto, no podía dejar de pensar en esos momentos compartidos y en su mirada que prometía un reencuentro.
Finalmente, sumergido en un mar de arrepentimiento, recordaba los buenos momentos junto a esos ojos bellos que brillaban con un arete del séptum. La canción captura la efímera intensidad de un encuentro fortuito y la sensación de nostalgia y deseo que deja a su paso.