ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la enigmática melodía de 'Déjate Caer' de Los Tres, se nos invita a un viaje introspectivo, donde la realidad se ve trastocada y los sentidos se agudizan. Se nos pide que nos entreguemos a la inversión de la tierra, donde la sangre adquiere un tono inusual, amarillo. Nos sumergimos en un universo donde el viento ha cesado y la boca se sella, obligándonos a atar nuestros pies y pensar en nuestros seres queridos antes de dejarnos caer.
El cielo se despliega ante nuestros ojos, cediendo su lugar a la tierra que nos acoge en un renovado acto de fe. Las olas ya no empapan, la ira de las rocas se apacigua y se nos insta a despedirnos con un beso maternal antes de entregarnos a la gravedad. Observamos con asombro cómo el cielo se rinde ante la tierra una vez más, reavivando nuestra creencia en lo inesperado y lo desconocido.
Nos sumimos en la contemplación de la fugacidad de la vida, consolados por la incertidumbre y la sed del suelo que nos reclama. Las horas transcurren implacables, mientras nuestra alma parece abandonarnos. En un último acto de resignación, se nos revela la dualidad entre el cielo y la tierra, recordándonos que en el acto de caer, también podemos elevarnos.
