ANÁLISIS | SIGNIFICADO
He soñado con tus manos pintando el cielo gris con cuidado, muy despacio, mientras yo te observaba desde aquí en un jardín de lágrimas, lágrimas por ti. Hemos vivido como en una isla, flotando juntos sobre el mar. Te he visto jugar con las olas, acariciando la arena. Sabía que te quería, pero te dejé marchar, después de aquella última noche. Soy un hombre cuyo corazón se desangra por la ternura que se fue y que lo mató.
Los susurros del viento me acarician el pelo mientras canto fuerte y lento, evocando tus noches y el sabor salado de tu piel. Aunque te dejé marchar, sé que las olas no te traerán de vuelta a mí, sin embargo, estaré esperando en la orilla, aunque sé que tú jamás regresarás.
