Por mi bien y x tu bien

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Cuando sientes que la persona que amas quiere alejarse, que cada suspiro te distancia un poco más de su corazón, es difícil no desear un botón mágico que borre ese dolor y te permita olvidar su nombre por completo. Anhelar que otro ser llegue a su vida y la ame como deseas hacerlo tú, para así dejar de sufrir por su ausencia. Es comprender que escribir canciones y jugar con emociones ya no tiene sentido si el amor no es correspondido.

En medio de un mar de mentiras tejidas por un amor que dejó huellas imborrables en la vida de ambos, nadie hubiera pensado que unas simples palabras y gestos de cariño serían suficientes para unir sus almas por el resto de los días. En ese laberinto desconcertante que es el amor, a veces resulta más fácil reconocer que la vida se convierte en un infierno cuando se ama sin ser correspondido.

Perder la conciencia en la búsqueda incesante de su amor, pero sabiendo en lo más profundo del corazón que nunca podrás olvidarla, es una lucha interna que pesa más que las palabras mismas. Por eso, por el bien de ambos, es mejor dejar de alimentar ese amor que duele, ese error que se convierte en un lastre para el alma. Es aceptar que cada uno debe seguir su propio camino, aunque duela en lo más profundo del ser.

En última instancia, Maisak nos recuerda que en medio de la complejidad del amor no correspondido, siempre habrá un aprendizaje, una lección que nos permitirá crecer y encontrar la paz interior. Es un adiós necesario, un cierre de capítulo para poder seguir adelante en busca de la felicidad verdadera. El triste adiós es también un acto de amor, por el bien de ambos, por el bien de aquel amor que al final, quizás, solo causó dolor.