ANÁLISIS | SIGNIFICADO
El calor que recibí de ti nunca retornó, no hallé otra presencia tan pura como la tuya. Los recuerdos de tus gestos, tus vuelos simbólicos, tus sombreros que eran alas de libertad, todo eso me cobijaba en un mundo de fantasía. Cada vez que me mirabas, era como si se abriera un abanico de emociones, como si el tiempo se detuviera en un instante mágico. La sombra de una palmera, en su quietud y protección, alimentaba mi espíritu y ahora, que todo ha pasado, se convierte en un velo de nostalgia y añoranza. La amistad genuina y desinteresada que compartimos se revela como un regalo inolvidable. La sombra de tu palmera se convierte en refugio y consuelo, en un oasis en medio del desierto de la vida. Nos envuelve con sus brazos protectores y nos calma en medio de la tormenta. Es un lugar de espera y renacimiento, donde los amaneceres son ardientes y llenos de promesas. La sombra de una palmera es más que un lugar físico, es un alimento para el alma, un recordatorio de tiempos pasados y emociones profundas. La sombra que amé, la sombra que se fue, perdura en mi memoria como un tesoro inigualable.