ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En el refugio del pueblo de El Paso, en el lejano oeste de Texas, vivió una historia de amor entre un hombre y una mexicana llamada Felina. Las noches eran testigos de su romance en la cantina de Rosa, donde la música sonaba y Felina danzaba con gracia. La mirada negra y misteriosa de Felina contrastaba con su encanto malvado, y el amor del protagonista por ella era profundo pero, desafortunadamente, en vano.
Un día, un joven cowboy salvaje irrumpió en escena, tan indomable como el viento que sopla en el oeste de Texas. Desafiante y valiente, compartió una bebida con la enigmática Felina, la mujer que el protagonista amaba. Impulsado por la ira, desafió al forastero por el amor de Felina, desencadenando una rápida y trágica confrontación que terminó con la muerte del extraño y el protagonista en shock por la violencia de sus propios actos.
Ante la tragedia, el protagonista huyó en busca de escapar de las consecuencias, montando a caballo hacia el ocaso, dejando atrás El Paso y adentrándose en los desiertos de Nuevo México. A pesar de sentir que su vida en El Paso ya no tenía valor, su amor por Felina lo impulsaba a continuar, aunque el peso de la culpa y el dolor lo atormentaban en soledad.
Luchando contra el tormento emocional y físico, el protagonista se enfrentó a un último desafío al regresar a El Paso, donde se encontró rodeado por enemigos sedientos de venganza. A pesar del agotamiento y el dolor de una herida de bala, su amor por Felina lo motivó a seguir adelante, hasta que, finalmente, Felina lo encontró, besando su mejilla mientras lo sostenía en sus brazos amorosos, diciéndole adiós con un último beso antes de que la vida se desvaneciera en su último aliento.