ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Había una fiesta en la prisión, la música de los presos llenó el aire y el rock and roll hizo su magia, un recluso se levantó y comenzó a bailar. Pronto, todos se unieron a la diversión, el 47 invitó al 23 a unirse, y así, todos bailaron al ritmo del rock de la cárcel.
Con talento en la orquesta, el Gato en el saxofón, Hercules en el trombón y Mary en la batería, la prisión se convirtió en una pista de baile. Aunque hubo quien se resistió, el carcelero lo convenció de unirse al baile, porque en el rock de la cárcel todos eran bienvenidos a la fiesta.
Algunos prefirieron quedarse al margen, pero el espíritu del rock era contagioso, y finalmente todos, incluido el más escéptico, se dejaron llevar por la música. El tronco encontró su momento para bailar, sin importar quién lo viera, porque en ese instante lo único que importaba era disfrutar del rock en la cárcel.