ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la cautivadora canción 'Everyday Is Like Sunday' de Morrissey, somos llevados a un ambiente melancólico y nostálgico. La imagen del narrador caminando lentamente sobre la arena mojada de la costa, regresando al banco donde le robaron la ropa, nos sumerge en un sentir de abandono y desolación. Este pueblo costero, olvidado por el mundo, se convierte en el escenario perfecto para reflexionar sobre la soledad y la monotonía de la vida cotidiana.
La repetición del estribillo 'Everyday is like Sunday, Everyday is silent and gray' refuerza la sensación de que el tiempo se detiene en este lugar, donde la tranquilidad y la melancolía parecen fundirse en una misma y eterna rutina. La referencia a un posible apocalipsis, con el llamado a que llegue 'Armageddon', añade un toque de fatalidad y resignación ante un destino incierto.
Las imágenes de la promenade y la postal nos transportan a un deseo profundo de escapar de esa realidad gris y sin vida. La amenaza de una bomba nuclear, paradójicamente, parece ser la única salida de esa existencia monótona y desolada. El retorno a casa sobre guijarros y arena, con un extraño polvo posándose en las manos y el rostro, añade un toque surrealista a la narrativa, como si la realidad se desdibujara en un sueño perturbador.
El anhelo de ganar un premio barato, compartir un té grasoso y la sensación de que cada día se presenta de la misma forma, en silencio y gris, nos sumerge aún más en la atmósfera melancólica y apática de este entorno costero olvidado. La canción nos invita a reflexionar sobre la rutina, la soledad y la búsqueda de sentido en un mundo que a veces parece haber perdido todo brillo y emoción. Con su poesía melancólica y su melodía envolvente, Morrissey logra capturar la esencia de la melancolía cotidiana en 'Everyday Is Like Sunday'.
