Mi Religión de Natalia Lafourcade

Mi Religión

Natalia Lafourcade

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Cuando los ojos se encontraron, el amor nació instantáneamente. Un canto que resonó en el alma, un lazo indisoluble se creó, imposible de romper. Los colores y la luz del cielo adquieren un brillo especial, todo gracias a esa persona, que se convierte en la religión de la existencia. A veces, la distancia de ese amor puro y la alegría que otorga genera dolor y arrepentimiento.

La música, un poderoso imán que atrae y sostiene, se convierte en el hogar, en el aliento de vida. Es un amor tan inmenso que una vida no basta para entregarse por completo. Cada abrazo, cada nota musical, cada suspiro, todo cobra sentido en presencia de ese ser amado, que se vuelve la razón de ser, la religión misma.

La música es tanto salvación como perdición, un amor tan profundo que rebasa los límites del tiempo. Cada encuentro, cada epifanía, reafirman la certeza de que una vida no es suficiente para otorgar todo el amor que merece. En esta entrega total, consciente de las limitaciones temporales, el amor perdura y se renueva una y otra vez. El enamoramiento es constante, y se reconoce que una vida no alcanza para dar todo ese amor inmenso.

Ay, ese amor que trasciende, que abarca la totalidad de la existencia, que se sabe eterno y se desea ofrecer por completo. Una vida, se reconoce, no basta, pero se entrega con todas las fuerzas, con toda la intensidad de un amor infinito.

Letra de Mi Religión
Vídeo de Mi Religión