ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Cuando estás enojada: la forma en que frunces el ceño, la forma en que desatas tu furia con gritos y lanzando cosas, es sencillamente adorable. Me dan ganas de abrazarte fuerte, no es ninguna falta de respeto. Cuando te quedas mirándome, sabiendo que eso te enfurece, lamento que me parezcas tan sexy cuando estás enojada.
¿Podría ser esa pequeña arruga sobre tu nariz cuando haces tu cara de enojo lo que me hace querer quitarte la ropa y hacerte el amor en todas partes? ¿O será esa manera en la que te mueves con furia la que me incita a tratarte mal? No estoy seguro, pero sé una cosa...
Cada vez que me gritas, solo quiero besarte.
Cuando pones tus manos sobre mí, solo quiero tocarte.
Cuando estamos discutiendo, debo besarte.
No sé por qué, pero eres tan increíblemente sexy cuando estás enojada.
No pienses, cariño, que no te tomo en serio,
pero no puedo evitar que tu actitud me emocione (es tan emocionante).
Y sabes que no hay nada mejor
que cuando nos enojamos juntos y tenemos sexo lleno de pasión.
Luego olvidamos por qué estábamos enojados.
¿Será la pequeña arruga sobre tu nariz cuando haces tu cara de enojo lo que me hace querer quitarte la ropa y hacerte el amor en todas partes? ¿O será esa manera en la que te mueves con furia la que me incita a tratarte mal?
No estoy seguro, pero sé una cosa...
Cada vez que me gritas, solo quiero besarte.
Cuando pones tus manos sobre mí, solo quiero tocarte.
Cuando estamos discutiendo, debo besarte.
No sé por qué, pero eres tan increíblemente sexy cuando estás enojada.
Cada vez que me gritas, solo quiero besarte.
Cuando pones tus manos sobre mí, solo quiero tocarte.
Cuando estamos discutiendo, debo besarte.
No sé por qué, pero eres tan increíblemente sexy cuando estás enojada.