ANÁLISIS | SIGNIFICADO
La luna brilla en el cielo, testigo de la soledad y la incertidumbre. Anhelo no perder la oportunidad de estar contigo, de no desperdiciar el amor. Me planteo tomar cualquier autobús con tal de robarte un beso más, pero la duda se aferra a mi mente, impidiéndome actuar como solía hacerlo. ¿Y si mañana decido partir y el futuro se vuelve incierto? ¿Y si el mañana desaparece de repente?
No encajo en los moldes preestablecidos. No soy la niña indefensa, ni el ser mágico que aparece en los cuentos. No soy la guerrera que enfrenta batallas, ni el destino que guía tus pasos. No soy la amante perfecta, ni la esposa ideal. No soy una simple flor ni un trozo de pan. Solo soy... esa expresión de idiotez, esa torpeza que me domina.
Me siento idiota al recordar la última vez que te pedí amor, al guardar tus besos en un marco rojo por si acaso ya no puedo disfrutarlos. Me culpo por perderme en mis pensamientos, por temer tu partida y por arrojar tu confianza lejos de mi alcance. ¿Acaso no ves lo fácil que resulta para mí perderlo todo en un instante?
El miedo a perder, el miedo a no controlar tu camino, me han llevado a actuar de manera desacertada. Pero en medio de la confusión, sigo siendo esa misma persona que lucha por encontrar su lugar en el mundo. Y aunque mi rostro refleje idiotez, en mi interior arde la llama de la esperanza, buscando un camino hacia la redención.
