ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Hoy, al despertar, me invadió un mar de pensamientos sobre mi situación actual. Observé a mis padres con lágrimas en los ojos y me pregunté cuándo podríamos escapar de la pobreza. Llorar, rezar o autodestruirme no cambiaba nada, así que decidí tomar un rumbo diferente. Con determinación y astucia, planeé actuar en las calles junto a Jhon Neu.
Cargado de gasolina y con un plan en marcha, buscaba a alguien para asociarme en los beneficios. Aunque temía acabar entre rejas, me reconfortaba la idea de asegurar un futuro más estable para mi familia. Sin titubeos, me dirigí hacia mi destino, consciente del riesgo que implicaba.
Al llegar la medianoche, emprendí mi jornada delictiva. Supliqué a Dios por protección y suerte en mis fechorías. Cauteloso y decidido, fui tras mi primer objetivo, obteniendo un botín insatisfactorio que no alcanzaba para aliviar las penurias de mi familia.
Un impulso interior provocaba una nueva acción, con el objetivo de alcanzar un éxito mayor. Con determinación y audacia, me adentré en un segundo atraco, anhelando una recompensa que realmente marcase la diferencia en nuestras vidas.
El desenlace se acercaba, con el último golpe por ejecutar. A pesar de las señales de peligro, mantuve la calma y perfilé mi estrategia. Enfrenté al desafío final, enfrentando a un oponente de apariencia imponente. La determinación y la astucia eran mis aliadas en esta última jugada.
Sin embargo, la fortuna me jugó una mala pasada. El blanco elegido resultó ser un policía encubierto, desencadenando un trágico desenlace. En un instante, la vida cambió drásticamente, dejando en mi piel las cicatrices de mis decisiones.
'Algo me dice' resonaba en mi mente, recordándome las consecuencias inevitables de mis actos. En medio de la oscuridad, me enfrentaba a la cruda realidad de mis elecciones, aprendiendo que la vida puede desvanecerse en un instante. Yo soy Nino, una historia verídica, marcada por códigos y desenlaces imprevisibles.