ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la canción 'El tiempo está después' de Perota Chingo, se describe un paisaje urbano en el que la calle Llupes divide el barrio Belvedere. El tren emite sonidos melancólicos desde abajo, mientras las interminables filas de personas salen de la estación Central. A pesar de que el empedrado está cubierto, la esencia permanece.
En este lugar, la primavera lleva el nombre de soledad, con sus susurros de deseo buscando un espacio para expresarse. En medio del apuro y la lluvia, las lágrimas que antes guardabas en tus bolsillos ahora se pierden en la transformación de tu sacón.
La canción nos invita a un reencuentro en un futuro carnaval, donde la suerte nos sonríe si logramos comprender que no hay escondite capaz de borrar lo que fuimos juntos. El tiempo, siempre disponible para nosotros, aguarda pacientemente en el horizonte de nuestras vidas, listo para construir nuevas memorias.