ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo el puente, he perdido mi corazón, donde una niña pequeña se convirtió en todo para mí. Con gemidos y gritos que salen de lo más profundo, ella nunca sabrá lo que descubrí en aquel lugar. Una chica de ojos azules que una vez calló en silencio, se transformó en una prostituta de ojos azules. Tomé su mano bajo el agua, como si fuera mi propia hija, con la esperanza de volver a verla algún día.
En medio de una tormenta, busco respuestas con la ayuda de Jesús. ¿He perdido a mi hija por causarle daño sin querer? Escucho sus gritos, sus gemidos, mi amada niña. La llevo de regreso a casa, buscando redención y perdón en cada paso que damos juntos.
Pequeño pez, gran pez, nadando en el agua, acércate y tráeme de vuelta a mi hija. En la inmensidad del océano, sigo clamando por su regreso, anhelando abrazarla una vez más y reparar cualquier daño que haya causado. La melodía de este dolor y arrepentimiento resuena en cada compás de esta canción, recordándonos el amor inquebrantable de una madre por su hija, incluso en los momentos más oscuros.