ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En una cálida tarde de verano, el recuerdo de tu presencia es como una fotografía gris, distorsionándose poco a poco, dificultando reavivar tus rasgos. A pesar de mis intentos, luchando con el dolor, es complicado recordar tus ojos como higos negros o tus dientes como gajos de limón. Apenas logro evocar el arco de tus cejas, y mis palabras se entrecortan entre la angustia.
En realidad, cuando la marea baja por puro instinto de conservación, intento sanar cada huella que deja el amor a su paso, como un intento desesperado por no sucumbir a la tristeza. Trato de no ahogar mi corazón bajo la estructura del dolor, habilitando un mecanismo de defensa para no permitir que el sufrimiento domine.
La sensación de falta de aire es palpable en esta hermosa tarde de verano, incapaz de describir con precisión el recuerdo difuminado de tu rostro, que se desdibuja entre las olas. Es un perfil borroso que me hace difícil reconocerte, a pesar del amor que me ha marcado profundamente.
Ahora, cuando la marea baja y todo se desmorona por completo, trato de encontrar consuelo en esta realidad destrozada, buscando alguna forma de sobrevivir a la devastación emocional. La lucha continúa, resistiendo a la corriente del desamor.
