ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En medio de la felicidad y el caos total, navegando entre la estabilidad y el abismo, encontramos a alguien que vive contando el tiempo, abandonando sus esperanzas y sueños, renunciando a su propio ser. Todos hemos experimentado la pena y el dolor, pero es la manera en la que sobrevivimos lo que define nuestra verdadera esencia.
Con una evidente falta de interés, apenas logramos sonreír, prefiriendo la indiferencia ante las obligaciones, perdiéndonos en el anonimato y dejando atrás los titulares. La vida no siempre es un camino de rosas, a pesar de las apariencias de sonrisas y felicidad en un día perfecto, donde todo parece funcionar a la perfección y uno se siente increíblemente bien.
Pero la realidad es otra, la vida no es así de sencilla. Nos enfrentamos a desafíos, a respuestas difíciles, a situaciones que nos desestabilizan y nos perturban. Sin embargo, es a través de estas experiencias que descubrimos quiénes realmente somos, lo que nos moldea y define en lo más profundo de nuestro ser.
En medio de la confusión y los errores, en medio de la lucha diaria por encontrar respuestas, es precisamente en ese caos donde descubrimos nuestra verdadera identidad y forjamos nuestra propia esencia. Somos lo que somos, no a pesar de nuestras dificultades, sino gracias a ellas.
