ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En esta cautivadora canción de Rita Lee, se explora la dualidad entre amor y sexo de una manera poética y sorprendente.
El amor se presenta como un libro, un pensamiento, una elección, una suerte. Es prosa, es cristiano, es para siempre. Es divino y nos convierte en seres patéticos. Por otro lado, el sexo se revela como un deporte, una elección, una película, una fantasía. Es poesía, es pagano, es invasión. Es animal y una selva de epiléticos.
El amor se dibuja como infinito, latifundio, divino, bossa nova. Es amigo sin sexo. Mientras que el sexo es pagano, invasivo, animal, carnaval. Es bueno y se va, es una extravagancia de dos. Viene de otros y se va.
Esta fascinante canción invita a reflexionar sobre las diferencias, similitudes y complejidades entre amor y sexo, destacando que ambos son parte esencial de la experiencia humana, complementándose de una forma única y enriquecedora. Con ritmo y melodía, Rita Lee nos guía a través de los laberintos de los sentimientos, envolviéndonos en una sinfonía de emociones y percepciones.