ANÁLISIS | SIGNIFICADO
A las 4 de la mañana estoy a punto de liar un porro, trabajando en mi segundo éxito, al mismo tiempo que trabajo en una aplicación. Llamo a Foda, ya no más refrescos, intentando tonificar. Milan es de Manitoba, promocionamos nuestro propio espectáculo y ganamos más de 100. Algunas personas actúan de manera extraña, pero hay algunos raperos buenos. Intenté dejarme crecer la barba, viajé a Malasia, rapeando como un rey. Algunos me critican por ser arrogante, pero no me importa. Me siento divino, vendiendo arenas y haciendo un millón en la misma semana. Cambié mi estilo, salgo a Denver y me coloco con los Broncos. Escucha si me odias, te diré que probablemente nunca llegarás, ejercita tu paciencia y domina lo básico. No es culpa mía que no obtengas pagos por esa basura. Lo gracioso del juego es que eres el favorito de todos hasta que ya no lo eres. Miren a T-Pain y Lil Wayne, deberían sentirse avergonzados por cómo los tratan. Podrían sumar a Nicki y DMX también. Si intentas quitarme mi comida, te lanzaré el plato. No juego, soy todo lo que mi familia tiene, soy sus muletas, sin mí estarían discapacitados. Hablo con el Universo, pidiendo lo que deseo. Por supuesto, quiero esa bolsa del Grammy. ¿Estás loco? Eso duplica tu tarifa por espectáculo. Vamos, mantén dos.