ANÁLISIS | SIGNIFICADO
La melodía de 'Palace' de Sam Smith nos sumerge en un torrente de emociones y recuerdos. Las letras pintan un paisaje de ruinas en la mente, donde los escombros yacen, en su mayoría formados por la presencia de esa persona especial. El polvo se asienta en la inactividad, recordando al fantasma que ya no debe ser perturbado. Las construcciones vacías y desgastadas plantean la pregunta de por qué se edificaron, mientras la atención se desvía hacia un horizonte que promete algo más, con la imposibilidad de ignorar a esa figura presente.
El coro nos lleva en un ondulante vaivén de emociones encontradas, expresando el anhelo y la presencia persistente de ese ser amado. A pesar de los momentos de nostalgia y deseo de no haber colaborado en la construcción de este palacio de recuerdos compartidos, se afirma que el amor verdadero nunca se percibe como una pérdida de tiempo, sumergiéndonos en un mar de reflexiones sobre el valor de las experiencias vividas.
La segunda estrofa refleja un diálogo interno de aceptación y arrepentimiento, admitiendo las imperfecciones y la belleza que antes florecía en la relación. Se vislumbra un futuro separado, con la certeza de que cada uno seguirá su camino y se formará un nuevo yo, dejando atrás los errores del pasado. No obstante, el eco del recuerdo persiste, como un fantasma que se niega a desaparecer por completo.
En conjunto, 'Palace' de Sam Smith nos invita a sumergirnos en un viaje emocional, recordándonos que el amor verdadero trasciende el tiempo y el dolor, dejando una huella imborrable en nuestras vidas.
