ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Recuerdo los viajes a Belfast en ese tren que abraza la costa. Los campos se transforman rápidamente en campos de golf, y los campos de golf igual de rápidamente en campos. Fue una presunción ingenua, lo admito, creer que lo sabíamos todo cuando en realidad no sabíamos nada. Aquellos días caminábamos por las calles de Belfast como si nuestro reino hubiera llegado.
Pienso en casa, lo hago a menudo. Debes saber que te quiero ahora. En esta luz, ¿cómo podría no hacerlo? Me imagino a nosotros como simples críos. Apuesto a que pensábamos que nunca envejeceríamos, y si lo hacíamos, nunca nos atreveríamos a decirlo.
Recuerdo los paseos por 'Derry' en los asientos helados del viejo coche. Y recuerdo Fountain Street en invierno, la risa de mi abuela, el ruido más grande. Ha sido más duro desde que nos dejó, y ninguno de nosotros ha sido el mismo. Pero la luz que nos dejó es eterna, y aún la veo cada día.
Pienso en casa, lo hago a menudo. Debes saber que te quiero ahora. En esta luz, ¿cómo podría no hacerlo? Me imagino a nosotros como simples críos. Apuesto a que pensábamos que nunca envejeceríamos, y si lo hacíamos, nunca nos atreveríamos a decirlo.
Recuerdo los viajes por Irlanda, una caravana, dos perros, el cielo. Mi padre gritando puntos de interés, nosotros, los traviesos críos, solo rodábamos los ojos. Los dientes faltantes en la historia irlandesa, se cometieron errores, dejémoslo ahí. Pero hay algo en lo que todos podemos estar de acuerdo: hay belleza al norte, sur, este y oeste.
Pienso en casa, lo hago a menudo. Debes saber que te quiero ahora. En esta luz, ¿cómo podría no hacerlo? Me imagino a nosotros como simples críos. Apuesto a que pensábamos que nunca envejeceríamos, y si lo hacíamos, nunca nos atreveríamos a decirlo.