ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un día en Los Ángeles, entre millones de rostros que buscan movimiento, surge una sensación de estancamiento, congelación y desolación que paraliza a todos, desatando el miedo a que nunca llegue el cambio. En medio de esta sensación de incompletitud, surge un mensaje poderoso: el amor es la fuerza que mueve todo, es una revolución que trae redención y nos libera de retroceder.
Las estrellas brillan con vida propia, danzando al ritmo de la emoción más profunda, mientras el mundo entero canta al unísono en perfecta armonía, aunque los cielos parezcan desplomarse de maneras misteriosas. La letra cuestiona por qué Dios entregó su vida para infundir movimiento en nuestras almas, recordándonos que el amor va más allá de la religión y de la propia existencia.
Es un llamado a comenzar, a no permitir que la inercia nos detenga jamás. Este es un momento de cambio, una revolución que nos invita a mirar hacia adelante y nunca bajar la velocidad.