ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Durante lo que parece ser años, he observado cómo caigo. Me veo crecer pequeño, desaparecer ante mis propios ojos. Escapando de mi mundo ordinario, de mis ojos comunes. Sí, deslizándome fuera del ordinario yo hacia la vida de otra persona.
Bajo una delgada luna blanca y fría, la nieve cae sin cesar y las brillantes luces de neón de Tokio titilan entre la multitud. He estado vagando durante horas, perdido y cansado. Cuando un susurro en mi oído me dice: '¿por qué no me sigues adentro?'
La habitación es pequeña, brillante. Su cabello es negro, la cama es blanca. Y la noche siempre es joven, siempre joven. La noche siempre es joven.
He estado viendo cómo se desnudan hasta los huesos en el espejo de la pared. Viendo cómo ella se lo traga entero, como si no fuera yo en absoluto. Ella extiende sus manos y la sigo hasta mis rodillas. Y el deseo voraz en su interior sonríe: 'Te olvidarás de ti mismo en mí'.
Sí, la habitación es pequeña, brillante. Sus ojos son negros, la cama es blanca. Y la noche siempre es joven. Y la noche continúa y continúa. La noche siempre es joven. Y la noche nunca termina, una y otra vez.
Y luego se ha ido. Sí, luego se ha ido.
Es un cruel y frío nuevo día, y fuera la nieve sigue cayendo. En la cama roja sangre de Tokio, me veo despertar. Ella lo arrastró durante horas, más profundo de lo que nunca he estado. Y mientras caigo en el espejo de la pared, me veo gritar. Me veo gritar. Me veo gritar.
He estado observando cómo me deslizo durante lo que deben ser años. Observando cómo me vuelvo lento, viéndome desaparecer. Y un día, sí, lo sé, ya no volveré en absoluto. Y siempre una y otra vez, en sus ojos ordinarios, me veo caer. Me veo caer. Me veo caer. Me veo caer.
