ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Viviendo entre nueve gatos y siete corderos, la lluvia se siente amarga en este cuartito con vista a la pradera y el eco de tu sonrisa guardado en la cartera. A veces muerdo sin saber por qué, pero dices que mis ojeras me quedan bien, sin esperar nada de nadie. No quiero aparentar estar bien cuando estoy destrozado por dentro.

En un estado de ánimo de campeón, con pantalones ajustados que no caben los anchos, a punto de rendirme por el hartazgo. En cada disco busco la redención, ya no solo compro lo popular sino lo auténtico. Solo el sol parece entenderme, rodeado de amigos de excesos y fiestas, de drogas y desenfreno.

De un ambiente diabólico, rodeado de chicas, quedan intrigadas pero no me pueden sujetar. De bar en bar, soy imparable, el Vidal en un Ferrari, en un mood como De Niro, decidido en donde fijo la mirada, y si surge enojo, lo dejo ir y lo observo caer.

Reconozco que te he mentido, que no quería hacerlo, lidiando con una muerte moral cercana, sin querer verte llorar. Si tan solo pudiera ser como Van Damme, extraviado en el mundo del fútbol y los malos resultados. ¿Qué más podemos hacer, mamá? Deja vueltas por recorrer.

Con un pequeño trastorno bipolar, tú deberías olvidarlo, aunque lo haya intentado ignorar. Dame mucho más de lo que ya tengo, un mundo por descubrir, sin excusas ni justificaciones.

Letra de Fractúbela
Vídeo de Fractúbela