ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En una tarde gris y aburrida, sin ganas de salir con la lluvia afuera, el verano pasó veloz montado en bicicleta. Sin mucho que hacer, sin mucho que ver, una tarde común y corriente. El otoño se presenta con su alfombra marrón sobre las aceras, y finalmente, el teléfono suena con la promesa de dos amigos, un plan para mí y una amiga que también quiere unirse.
Una partida de Risk, un trivial, un parchís, conquistar tu país con montones de preguntas sobre ti, mezclar nuestras fichas bajo la mesa, tramposas caricias. Así, aquella tarde gris se tiñó de colores, nos convertimos en amigos mientras el invierno transcurría pidiendo objetivos, estrategias, respuestas y quesitos.
Llegaron las citas, los parques, los cines, seguir quedando como amigos. Y en primavera, lancé mis dados, obtuve unos seis y nos besamos apasionadamente. Ahora, en tardes como estas, nos reunimos los cuatro, llamamos a amigos recién separados y en un abrir y cerrar de ojos, los vemos casados.
Una partida de Risk, un trivial, un parchís, conquistar tu país con montones de preguntas sobre ti, mezclar tus fichas con las mías bajo la mesa, tramposas caricias que marcan el paso del tiempo y la evolución de nuestras relaciones.